A hard day´s night

Estaba bastante fuerte la lluvia, el viento provocaba q por segundo no se pudiera ver mas allá de tres metros y el ruido de las gotas azotando el techo creaban un rugido ensordecedor, y todo esto en Constituyentes. Desde ahí se veía q no iba a ser una noche normal, pero increíblemente el tráfico no estaba tan pesado como otros días... hasta q entre a Viaducto. Pero el colmo es q parecía despejado, se veía tranquilo, pero no fue hasta q pase la última salida q me permitía tomar un camino alterno q mostró su verdadera cara y me partió la madre. El tráfico lo tolero, pero lo q sucedió después es de las pocas cosas q realmente me dan miedo y ruego pq no me pasen, pero tristemente sucedió. Al ir manejando y estando a la mitad del camino, siento ese pequeño piquete en el lado derecho de la frente, al principio pretendo ignorarlo, a lo mejor si no le doy importancia se va y no pasa nada, aunque yo se q no funciona así. De pronto el piquete se apodera de todo el lado derecho de mi cabeza y es oficial... me regresó la migraña, después de mas de un año de no padecer esto ayer volvió y con toda intensidad. Tuve q volver a realizar el procedimiento migrañoso, apagar bien la luz de mi cuarto, romper una funda para hacerme una venda para amarrar lo mas fuerte q pueda mi cabeza, sacar de la gaveta de medicinas el alcohol para echarme en la cabeza y la pastillita q mide menos q la uña de mi dedo pero q siempre me deja tumbado y adormecido todo el día siguiente. El dolor intenso no creo q dure mas de una hora, pero es un dolor tan indescriptible q hace q esos 60 minutos parezcan un día completo. De verdad no le deseo a nadie ese tipo de dolor, yo mismo no me acordaba de lo fuerte q era y de lo jodido q me dejaba al otro día. Lo bueno q ya pasó y es peor q no se repita en un buen rato, pq eso si me da miedo, ese dolor es de lo poco q si me hace temblar y recordar q muy probablemente hay un poder superior al q le puedo rogar q me quite ese tormento.