Por fin llegó el día en q tuve oportunidad de ver en vivo a Sabina, en una ocasión anterior por culpa de una mala decisión no había podido presenciar el concierto, y ahora después de haberlo visto, me duele aún mas el haberme perdido esa oportunidad.
El concierto fue como el fin de semana...perfecto, estoy de acuerdo q la cruda del sábado no tuvo comparación, pero con todo y eso me la pasé super chido. La cervecita con los cuates, la comida con la familia, compartir el concierto con la mitad q me conoce perfectamente, otras cervecitas con la banda, un sueño profundo con colcha robada, desayuno de rey y siesta sin comparación. Y para concluir una comida increíble rodeado de la noche, el frío y la mejor vibra q se podía pedir en un domingo en la noche acompañado de vino tinto.
No sonará nada extraordinario, pero pocas veces termino un fin de semana tan satisfecho como este y la verdad espero q se pueda repetir, pocas veces he estado tan contento conmigo mismo y sin q absolutamente nada ni nadie me haga falta. Como estaré de contento q apesar de ser lunes, soportar un frío asqueroso y hacer dos horas de tráfico en la mañana, hoy llegué con una mega sonrisa al trabajo :)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
siempre que leo tu blog me quedo viendo rayitas blancas y negras...
Manito, en realidad me da gusto que lo hayas pasado increible. Son 2mil pesos por todo. Wa wa waaaa
dineritoooooo wa wa waaa
je je je tqm
Publicar un comentario